Un camino hacia la recuperación del trauma
La Desensibilización y Reprocesamiento por Movimientos Oculares (EMDR) es un método psicoterapéutico altamente eficaz, avalado por múltiples estudios, y recomendado por la OMS para tratar el trauma y otras experiencias que generan malestar emocional.
Se ha demostrado su utilidad en el tratamiento del Trastorno de Estrés Postraumático (TEPT), la ansiedad, la depresión y diversas dificultades psicológicas derivadas de vivencias impactantes.
A diferencia de otros enfoques, EMDR no solo trabaja con un recuerdo traumático aislado, sino que aborda la red de experiencias previas que pueden estar vinculadas a él. De este modo, el terapeuta ayuda al paciente a identificar el origen de su malestar y a desarrollar un plan de trabajo integral que permita reducir el impacto de esos recuerdos en su vida actual.
¿Cómo actúa EMDR en nuestro cerebro?
El modelo en el que se basa EMDR, conocido como Procesamiento Adaptativo de la Información (PAI), explica que el cerebro posee un mecanismo natural para asimilar y procesar lo que vivimos, incluso eventos difíciles.
Sin embargo, cuando una experiencia es demasiado intensa, este sistema puede bloquearse, dejando los recuerdos atrapados con las mismas emociones, sensaciones y pensamientos del momento en que ocurrieron. Esto impide que la persona los procese de manera adaptativa, generando síntomas o malestar cuando algo en el presente los activa.
Para desbloquear estos recuerdos, EMDR emplea técnicas específicas que facilitan su procesamiento, permitiendo que el sistema nervioso los integre adecuadamente. Uno de los métodos utilizados es la estimulación bilateral del cerebro, que puede realizarse a través de movimientos oculares, sonidos alternos o estímulos táctiles. Si bien los movimientos oculares dieron nombre a la terapia, su efectividad radica en el protocolo estructurado que los acompaña, asegurando un abordaje profundo y terapéutico.
¿Quién puede beneficiarse de la terapia EMDR?
La terapia EMDR ayuda a niños y adultos de todas las edades. Los terapeutas utilizan la terapia EMDR para abordar una amplia gama de problemas:
- Trastorno de Estrés Postraumático y otros problemas relacionados con el trauma y el estrés
- Ansiedad, ataques de pánico y fobias
- Enfermedades crónicas y problemas médicos
- Depresión
- Trastornos bipolares y psicóticos
- Trastornos disociativos
- Trastornos alimentarios
- Duelos y pérdidas
- Dolor
- Ansiedad por el rendimiento
- Trastornos de personalidad
- Violencia y abuso físico, sexual y emocional
- Trastornos del sueño
- Abuso de sustancias y adicción
- Violencia y abuso